Tratamiento con infrarrojos (IR)

Para la aplicación de este tratamiento se utilizan unos paneles flexibles con los que se recubre el objeto a tratar.

Estos paneles generan radiación infrarroja que penetra en la madera calentándola y atacando directamente las proteínas que tienen los insectos, causando su muerte por deshidratación.

Este proceso físico no daña los objetos tratados. La temperatura que se alcanza no supera los 60 ºC por lo que se puede utilizar incluso en objetos sumamente delicados.

Es efectivo contra cualquier tipo de insecto xilófago como termitas o carcoma, y también contra chinches, ácaros, hongos, polillas, gusanos…

El sistema utiliza el mismo principio de calentamiento que los rayos del Sol, las ondas infrarrojas lejanas. Esta energía es 100% segura y mucho más eficiente que el calor tradicional por convección al no ser necesario
calentar el volumen total de aire alrededor de los objetos a tratar.

Los paneles irradian estas ondas infrarrojas lejanas que penetran profundamente en los objetos, atacando
directamente y degradando a las moléculas de proteína de los insectos hasta exterminarlos.

Estos tratamientos son 100% físicos, no utilizan químicos, asegurando la conservación y preservación del estado de los objetos, sin llegar a causar daños.

Tratamiento mediante microondas

Se basa en la utilización de microondas para eliminar las plagas de la madera, de forma simple, eficaz, ecológica y no invasiva.

Las microondas producen un aumento de la temperatura del agua, así se consigue la eliminación total de los xilófagos que habitan entre objetos y estructuras de madera.

Con este sistema, se puede solucionar cualquier tipo de infestación de forma rápida y segura, evitando el uso de productos tóxicos y poco eficaces.

Se actúa sólo sobre los insectos no alterando las estructuras de madera y objetos tratados.

Entre las ventajas de este sistema nos encontramos con:

  • Eficacia garantizada del 100% en la eliminación total de la infestación, en cualquiera de sus fases: adulto, larva o huevo.
  • Reducción de costes, en comparación con los tratamientos tradicionales.
  • Sistemas de alta durabilidad y calidad, adaptados a las duras condiciones de trabajo de los usuarios.
  • Fácil adaptación a cualquier superficie y estructura.
  • Máximas garantías de seguridad tanto para el operador como para las personas y animales de la casa.
  • Fácil manejo y transporte del equipo, con lo que conseguimos acortar los tiempos de tratamiento.
  • Protección total de los bienes a tratar.
  • No es necesario eliminar recubrimientos, con el ahorro que esto supone
  • Respetuoso con el medio ambiente.