Cebos antitermitas

Único sistema de tratamiento que consigue la eliminación de las colonias de termitas.

Se basa en el conocimiento de la biología de la termita y de sus hábitos alimentarios. 

Las obreras son las encrgadas de conseguir el alimento para la colonia, distribuyéndolo entre todos los individuos que la forman, su principio activo impide la formación de quitina, componente principal del exoesqueleto de los insectos, así cuando tienen que hacer la nuda del caparazón o puesta de huevos, no pueden y la colonia desaparece.

Los cebos no producen un efecto inmediato, así evitamos que se produzca un rechazo a su consumo, cuanto mayor sea el consumo de cebo, más rápida será la eliminación de la colonia.

Los sistemas de cebos utilizan dos tipos de estaciones, unas para colocación en el suelo y otras para su colocación en el interior de los edificios.

Tras su instalación, se revisan periódicamente para ir reponiendo el cebo y viendo la evolución del tratamiento. Tras la eliminación de la colonia que se suele producir entre 6 meses y un años, se fija un periodo de mantenimiento para comprobar que la eliminación ha sido total y no se producen reinfestaciones.

Entre las ventajas del tratamiento con cebos para la lucha contra las termitas, podemos señalar las siguientes:

  • Erradicación de la colonia y no desplazamiento
  • Evita productos tóxicos
  • No se necesita eliminar recubrimientos
  • Permite el tratamiento de elementos artísticos

Termitas

Son insectos sociales que pertenecen al orden de los isópteros.

Construyen nidos (termiteros),se alimentan de la celulosa contenida en la madera y sus derivados, la que degradan gracias a la acción de los protozoos de su sistema digestivo, con los que viven en simbiosis.

La mayor parte de las termitas viven en zonas tropicales o subtropicales. De las 3.000 especies de termitas existentes, solo unas pocas viven en climas templados. En Europa están presentes en el sur del continente, aunque con el cambio climático poco a poco están extendiéndose hacia el norte.

En una colonia de termitas podemos distinguir tres castas:

 

Obreras: Desarrollan la mayor parte de los trabajos en el nido, entre los que se pueden mencionar: la construcción y mantenimiento del nido; el cuidado y alimentación de los juveniles; alimentación de las castas que no lo pueden hacer por sí mismas, como los soldados y la pareja real; elaboración de túneles para la búsqueda de alimento; acicalamiento y limpieza de otras castas.

Soldados: se encargan de la defensa de la colonia, Se reconocen fácilmente por tener una cabeza grande y bien esclerotizada, que a veces llega a ser más grande que el resto del cuerpo.

Reproductores: dentro de ellos podemos encontrar los reproductores primarios (pareja real, rey y reina), reproductores secundarios, son capaces de sustituir a los primarios y los reproductores alados encargados de producir nuevas reinas y reyes para crear nuevas colonias. Los alados salen masivamente del termitero, normalmente a comienzos de la época primaveral, siendo de color negro para protegerse de las radiaciones solares.

La termita subterránea (Reticulitermes), de la que estamos estudiando sus distintas especies y su distribución, es la que produce daños en madera puesta en obra en la Península Ibérica, aunque cada vez están apareciendo más casos de termitas de madera seca (Criptotermes Brevis), muy habitual en Canarias.

Las termitas atacan principalmente elementos de madera con un contenido de humedad elevado. En las estructura de edificios suelen dañar los empotramientos de las vigas en los muros, lo que puede provocar su caída en poco tiempo. Suponen un grave riesgo para la estabilidad de un edificio con estructura de madera.

Para acceder desde el termitero hasta los elementos de madera, las termitas perforan galerías en suelos y muros. Cuando tienen que salir al exterior forman túneles terrosos, como el que vemos en la foto de la izquierda.

Pueden destruir totalmente piezas de madera en un breve periodo de tiempo, dejando restos terrosos en las zonas atacadas.

Para protegerse de la luz suelen dejar una capa exterior intacta, lo que dificulta su localización.

Film antitermitas

Es un film de polietileno de alta resistencia que incorpora un insecticida en su composición.

El proceso de fabricación específico, microencapsula la sustancia activa en el polietileno directamente lo que hace que no sea deslavable.

Se coloca sobre el suelo, en toda la superficie donde ira la construcción, antes de echar el hormigón de los cimientos o de la losa, como un film antihumedad clásico.

Crea una barrera física y química que las termitas no pueden cruzar, a la vez que también es idóneo para evitar humedades por capilaridad.

Posee una acción termiticida radical, letal por contacto y repelente, y de larga duración, permanece activo durante más de 20 años.

La modularidad de su gama permite adaptarse a diferentes sistemas del edificio y por lo tanto para proporcionar el mismo nivel de rendimiento en todas las construcciones.

Hongos de pudrición

Los hongos de pudrición, como su nombre indica, son los causantes de la pudrición de la madera.

A pesar de haber gran cantidad de especies de hongos xilófagos de pudrición, podemos afirmar que para que puedan producir daños en la madera, esta debe tener una humedad relativa superior al 20 %.

El desarrollo de los hongos xilófagos se inicia cuando se depositan sus esporas sobre la madera. Al encontrar las condiciones necesarias para su desarrollo, germinan formando las hifas que penetran a través de  los orificios naturales de la madera, siendo su acción puramente  mecánica.

Posteriormente comienza la degradación de la madera, que ocurre por la acción de las encimas, permitiendo descomponer los  constituyentes de la madera.

Los hongos dañan la pared de las células de la madera, que es donde residen sus propiedades físico-mecánicas, por eso aún en estados iniciales de ataques, se produce una gran disminución de la resistencia de las piezas de madera.

 

Podemos distinguir tres tipos de pudrición: Pudrición cúbica o parda, pudrición fibrosa o blanca y pudrición blanda.

Esta última necesita un mayor porcentaje de humedad, por lo que suele darse en maderas en contacto con el suelo o con el agua.

Los hongos de pudrición cúbica o parda (imagen superior) atacan fundamentalmente a la celulosa, por lo que queda un residuo de lignina, que es lo que da ese aspecto mäs oscuro y en forma de cubos.

Atacan tanto el duramen como la albura de coníferas y frondosas y se desarrollan entre un 30 a 60 % de humedad.

En la pudrición fibrosa (foto de la izquierda) es atacada la lignina, al quedar restos celulósicos, la madera afectada presenta ese aspecto más claro y fibroso.

En la foto de la derecha vemos micelios, que son agrupaciones de hifas y tienen un aspecto algodonoso.

Lictidos (polilla del parquet)

A esta familia de pequeños coleópteros, se les conoce como polilla de la madera.

Los adultos son alargados, su cuerpo es aplanado y miden entre 3 y 6 mm. de longitud. La cabeza está diferenciada del tronco y se distingue a simple vista.

Las larvas son blanquecinas, con poca pilosidad y se alimentan del almidón de la madera, ya que no son capaces de digerir la celulosa.

Atacan principalmente a madera de frondosas, muy habituales en roble o fresno.

Los orificios de salida son más pequeños que los de los anóbidos, teniendo un diámetro de aproximadamente 1 mm.

El serrín que dejan es muy fino y suave al tacto, similar al de los polvos de talco.

Su ciclo dura un año, aunque en condiciones óptimas de temperatura y humedad puede acortar mucho.

Las especies de líctidos mas comunes en la península son el Lyctus Brunneus y el Lyctus Linearis

Ejemplar adulto de Lyctus Brunneus. Su coloración es pardo rojiza, Es muy común que aparezca en parquets de roble, por lo que se le conoce vulgarmente como pililla del parquet.

A la izquierda podemos ver un ejemplo de orificios de salida de líctidos, así como el aspecto que presenta su serrín.

A la deracha vemos un ejemplar de lyctus linearis junto a orificios de salida.

Cámara térmica

Es una cámara dotada de paneles infrarrojos que permite el tratamiento de piezas de mobiliario y otros objetos de madera, que se introducen en su interior.

La radiación infrarroja que generan los paneles de los que dispone la cámara, calientan la madera y actuan sobre las proteinas de los insectos, acabando totalmente con ellos en cualquiera de sus fases.

La radiación infrarroja no calienta el aire si no que incide directamente sobre los objetos a tratar, con el ahorro de energía que ello supone.

La cámara está perfectamente aislada, evitándo pérdidas de calor.

Es ligera y portatil, por lo que los tratamientos en su interior pueden hacerse en cualquier lugar, sin necesidad de desplazar los objetos a tratar.

Puede ver más información sobre los tratamientos con infrarrojos en la descripción de este tipo de tratamientos