Cebos antitermitas

Único sistema de tratamiento que consigue la eliminación de las colonias de termitas.

Se basa en el conocimiento de la biología de la termita y de sus hábitos alimentarios. 

Las obreras son las encrgadas de conseguir el alimento para la colonia, distribuyéndolo entre todos los individuos que la forman, su principio activo impide la formación de quitina, componente principal del exoesqueleto de los insectos, así cuando tienen que hacer la nuda del caparazón o puesta de huevos, no pueden y la colonia desaparece.

Los cebos no producen un efecto inmediato, así evitamos que se produzca un rechazo a su consumo, cuanto mayor sea el consumo de cebo, más rápida será la eliminación de la colonia.

Los sistemas de cebos utilizan dos tipos de estaciones, unas para colocación en el suelo y otras para su colocación en el interior de los edificios.

Tras su instalación, se revisan periódicamente para ir reponiendo el cebo y viendo la evolución del tratamiento. Tras la eliminación de la colonia que se suele producir entre 6 meses y un años, se fija un periodo de mantenimiento para comprobar que la eliminación ha sido total y no se producen reinfestaciones.

Entre las ventajas del tratamiento con cebos para la lucha contra las termitas, podemos señalar las siguientes:

  • Erradicación de la colonia y no desplazamiento
  • Evita productos tóxicos
  • No se necesita eliminar recubrimientos
  • Permite el tratamiento de elementos artísticos

Film antitermitas

Es un film de polietileno de alta resistencia que incorpora un insecticida en su composición.

El proceso de fabricación específico, microencapsula la sustancia activa en el polietileno directamente lo que hace que no sea deslavable.

Se coloca sobre el suelo, en toda la superficie donde ira la construcción, antes de echar el hormigón de los cimientos o de la losa, como un film antihumedad clásico.

Crea una barrera física y química que las termitas no pueden cruzar, a la vez que también es idóneo para evitar humedades por capilaridad.

Posee una acción termiticida radical, letal por contacto y repelente, y de larga duración, permanece activo durante más de 20 años.

La modularidad de su gama permite adaptarse a diferentes sistemas del edificio y por lo tanto para proporcionar el mismo nivel de rendimiento en todas las construcciones.